Las cartas horarias no pueden contradecir lo indicado por la carta natal y otras cartas derivadas, por lo que la posibilidad de utilizar estas consultas con fines manipuladores es muy limitada, pero es evidente que pueden resultar muy prácticas.
Se basa en que el cielo de un determinado momento, con sus planetas, signos y casas, observado desde determinado lugar por determiada persona, describe en términos amplios lo que tal persona percibe que le ocurre y lo que hace.
Y cuando decimos tal persona es porque, si consideramos su propia esencia, su carta natal o cielo de nacimiento, obtendremos una verdadera carta de tránsitos. Las cartas Horarias, que representan la realidad subjetiva, una vez interpretadas, a menudo se comparan y luego se superponen al tema natal del consultante, con lo que podemos obtener una carta de tránsitos domificados, es decir, no sólo una interpretación psicológica, sino también una mejor comprensión de los hechos que conforman nuestra realidad concreta.
Los mejores textos de Astrología Horaria datan del final de la edad media y el renacimiento (Ben Ragel, Ben Ezra, William Lilly y otros), tiempos del máximo explendor de la Astrología, que se consideraba la ciencia más avanzada de la época. Se trata de una disciplina muy técnica, pues precisa la aplicación de técnicas de interpretación complejas; y muy científica, por lo concreto de sus resultados, lo que la hace evaluable, medible.
Condiciones previas
Para que una consulta horaria sea significativa, la resolución del asunto debe estar, en la mayor medida de lo posible, en manos del consultante. Según autores antiguos, como Ben Ragel, deben ser sentidas en el corazón por el consultante. Por eso no son válidas las preguntas sobre verdades absolutas, aquellas que sean frívolas o traten de poner a prueba al astrólogo.
La astrología horaria no puede negar lo que afirme el tema natal, las elecciones, tránsitos-progresiones-revoluciones, sinastrías y cartas compuestas de puntos medios.
Las cartas horarias deben levantarse para el momento en el que el astrólogo conoce la pregunta, pero considerando el lugar donde se encuentra el consultante en ese momento.
No obstante, en mi opinión, es deseable que el momento en el que el consultante formula la pregunta, y la comprenda el astrólogo, sea el mismo. Porque en ese momento el consultante lo siente en el corazón y el astrólogo es mero intermediario entre aquél y el cielo.
-Cartas horarias que se deben descartar
Luna vacía de curso, Mercurio retrógrado, Saturno en la 7, Luna en la vía combusta, As en los tres primeros o últimos grados de un signo.
El asunto
El signo en que se encuentra el ascendente siempre indica la naturaleza del asunto. Y el conjunto de la carta debe describir la situación. Según sea el signo ascendente:
ARIES: Asuntos personales y luchas. Rivalidades. Deportes.
TAURO: Asuntos materiales o lúdicos. Ganados, asuntos agrícolas.
GÉMINIS: Asuntos sociales, palabras dichas o escritas. Noticias y calumnias.
CÁNCER: Asunto emocional, familiar, niños. Asuntos del hogar y la vivienda.
LEO: Asuntos importantes, hijos, alumnos, liderazgo. Fiestas y celebraciones.
VIRGO: Asuntos de orden, productividad, salud, higiene. Dietas y terapias.
LIBRA: Asuntos de pareja, amigos íntimos. Colaboraciones y contratos.
ESCORPIO: Asuntos de poder, dignidad herida, crisis o crispación.
SAGITARIO: Asuntos de vocación, religión, ley, viajes, idiomas.
CAPRICORNIO: Asuntos de ambición y materiales. Cargos, posición, prestigio.
ACUARIO: Asuntos de amistad, grupos, proyectos independientes u originales.
PISCIS: Asuntos ocultos, románticos o con misterio. Intoxicaciones y delirios.
Las personas que intervienen en la carta de consulta
Cada planeta representa una persona (o grupos):
SOL: Persona importante o poderosa, altos cargos. El oro y las cosas importantes por su rareza.
LUNA: Mujeres, niños, el público en general, las cosechas. La plata y las cosas de carácter pasivo.
MERCURIO: Los intelectuales, medios de comunicación, comerciantes, educadores, el correo y el tráfico.
VENUS: El sexo femenino, diplomáticos, artistas, amores, fiestas. Halagadores y sobornadores.
MARTE: Deportistas, militares, personas rudas o agresivas, criminales.
JÚPITER: Personas admirables, honorables o sabios. Fortuna y prosperidad. La ley, la justicia y el clero.
SATURNO: Agricultores, mineros, obreros, antiguos amigos, ancianos, pobres, viudos. Dificultades.
URANO: La técnica, informática. Los ingenieros. Pioneros, rebeldes, psicólogos y astrólogos. Personas originales o independientes. Nuevos amigos.
NEPTUNO: Místicos, drogadictos, personas misteriosas o extrañas. Personas geniales, espirituales o, por el contrario, mentirosas.
PLUTÓN: Manipuladores. Transformadores, jefes de organizaciones. Personas ocultas y poderosas. Mafiosos, espías, demagogos.
A su vez, el signo en que se encuentre cada planeta da idea de sus circunstancias y posición ocupada; así, Júpiter en Tauro puede indicar una persona honorable o sabia en asuntos monetarios: puede tratarse de un rico terrateniente, un banquero o un asesor financiero. A su vez, si ocupa la Casa IV de la consulta, tendrá una influencia en la vivienda o la vida cotidiana del consultante, y ayudará al consultante si está bien aspectado con el regente del AS (en aspecto formante; si el aspecto es separativo, diremos que ha ayudado).
En todo caso, siempre que un planeta ocupe una posición angular, tendrá mucha importancia para la consulta.
Grado de evolución del asunto
Si el AS está en los primeros 3º de un signo, la pregunta es prematura.
Si está en los últimos 3º, es demasiado tarde y no se puede hacer nada o ya está la suerte echada, en cualquier sentido.
Importancia de la pregunta
El planeta significador de la pregunta debe aspectar al AS directa o indirectamente
Si el regente del AS hace aspecto mayor (con, opo, tri, cua, sex) con el AS, la pregunta es importante. Si no lo hace, pero aspecta a un planeta que aspecta al ascendente, la pregunta es de interés.
Si la Luna aspecta al AS, la pregunta es importante y tiene que ver con terceras personas. Si lo hace a través de otro planeta, es de interés y relaciona terceras personas.
A veces se toma como significador de la pregunta al máximo dispositor del AS, Sol y Luna.
Los antiguos utilizaban a menudo el regente de la triplicidad del AS.
El Sol indica algo importante para el consultante, por lo que a menudo puede tomarse como significador.
Si ninguno de estos es válido, se puede recurrir al regente del decanato del AS.
En todo caso, el significador elegido (y el conjunto de la carta) debe guardar relación con el asunto de que se trate.
Si el significador no aspecta directa ni indirectamente al AS, la pregunta no tiene importancia o simplemente no ocurrirá lo preguntado.
La consulta horaria y el tema natal del consultante
Si es la primera vez que el consultante se dirige al astrólogo, es muy probable que el AS de la consulta horaria venga a coincidir con el AS natal del consultante, por lo que se puede estudiar la atribución de dicho AS cuando la hora de nacimiento del consultante es desconocida.
Por lo demás, el AS de la consulta, siempre que ésta sea importante, debe coincidir con algún punto de la carta natal relacionado, directa o indirectamente, con el asunto de que se trate.
-El objetivo
Normalmente será la casa y signo donde se encuentra el regente del AS, si éste aspecta, directa o indirectamente, al AS. En caso contrario, se tomará la casa y signo del significador de la pregunta.
-El motivo oculto
Vendrá indicada por la casa y signo donde se encuentre la Parte de la distancia del regente del AS al Sol medida a partir del ascendente.
-La experiencia previa
El planeta del que se aleja la Luna (o el último aspecto más importante que formó)
-Las consecuencias
Las consecuencias vienen indicadas por el FC. Si éste está ocupado por un planeta benéfico las consecuencias serán favorables, y desfavorables si está ocupado por un maléfico. Si no hay planeta en la casa 4, observaremos su regente. Y también debemos considerar la casa 4 derivada del asunto sobre el que se pregunta.
Para algunas preguntas, y cuando el regente del AS no es significativo, podemos observar el regente de la casa de la Luna, pues éste indicará el final de lo preguntado.
El planeta al que se acerca la Luna (o el primer aspecto más importante que se forme). Si la Luna se acerca a un aspecto disonante de Marte o Saturno, las consecuencias serán desastrosas o desfavorables, desagradables o tristes. Si lo hace por aspecto armónico, las consecuencias serán fortalecedoras o estabilizadoras, pero no necesariamente felices.
Si la Luna se acerca a Venus o Júpiter, o a un aspecto armónico de éstos, las consecuencias serán agradables y felices. Si se acerca a un mal aspecto, puede haber despilfarro, pero no traerá desgracia.
Si la Luna no se acerca a ningún aspecto importante antes de abandonar su signo, seguramente estará vacía de curso y no ocurrirá nada.
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