Entre los elementos que se manejan en el lenguaje simbólico de la Astrología existe uno menos conocido que el signo o el ascendente, pero de gran significado, se trata de los Nodos Lunares.
Los Nodos Lunares son dos puntos que se ubican en la Carta Natal y representan los sitios en los cuales la Luna pasa de latitud sur a latitud norte o viceversa; el primero se llama Nodo Norte y el segundo Nodo Sur.
Una característica de los Nodos es que marcan el lugar en que ocurrirán los eclipses. Los Nodos señalan un camino a recorrer a lo largo de nuestra vida y no una cualidad estática. El signo donde se encuentra el Nodo Norte señala aspectos de nuestra personalidad que hemos de desarrollar, son aprendizajes frente a los cuales no siempre estamos dispuestos a trabajar y sin embargo la vida nos presenta las situaciones una y otra vez de manera que nos obliga a hacerlo. Por otra parte, el signo donde se encuentra el Nodo Sur indica asuntos que nos resultan familiares, situaciones vistas como fáciles de forma natural, tal cual como si ya las hubiésemos vivido.
El signo del Nodo Norte representa nuestro trabajo por delante, mientras que el signo del Nodo Sur nos informa de aquellas cosas que ya hemos superado. Cualquiera de los dos Nodos puede eventualmente ser un motivo de trabajo. Por ejemplo, el signo del Nodo Sur puede resultar tan atractivo y cómodo que nos quedamos constantemente funcionando en ese signo, mientras que el signo del Nodo Norte puede significar situaciones que evadimos una y otra vez.
Cuando conocemos la posición del Nodo de una persona no sabemos hasta qué punto ha avanzado en el camino propuesto por el Nodo Norte. Por lo tanto, sólo podemos emitir juicios sobre la dirección de su trabajo pero no sobre el avance ya logrado en el mismo.
Las características señaladas por el Nodo Norte son un reto a nuestro propio desarrollo.
Por el contrario, las cualidades que para nosotros son familiares y fáciles de experimentar gracias al Nodo Sur forman parte de nuestra misión en el sentido de trasmitirlas y enseñarlas con el ejemplo de nuestra propia vida a quienes no las han desarrollado. En otras palabras, los Nodos señalan lo que debemos aprender y lo que debemos enseñar.
La experiencia de años de observación nos hace pensar en la existencia de dos tipos de personas: las que se concentran más en su aprendizaje personal y las que se dedican a enseñar. No hay un limite rígido entre ambas categorías y por lo tanto encontramos toda una escala que varía entre ambos extremos.
Si conoces la posición de los Nodos Lunares en tu carta astral, tú mismo puedes juzgar a cuál de los dos aspectos te has dedicado con más energía a lo largo de tu vida. Si se da el caso de que uno de los dos está totalmente descuidado es necesario reforzar esa área para lograr un equilibrio.
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