Las cuatro letras del Tetragramaton representan para la Cábala, entre otras cosas, 4 movimientos o estados de conciencia representados en las 4 letras del Alfabeto Sagrado. Aquí no analizaremos la fabulosa información que se deriva de este código sagrado, -que por otra parte podemos encontrar en los artículos de Cábala-, pero si utilizaremos estas 4 letras para relacionar astrología y Cábala.
Asociamos los 4 ideogramas a cuatro movimientos que nos sugieren la idea de un ritmo, de un orden
· El YOD representa la semilla, la potencialidad que cada proyecto debe tener si pretende ser portador de algo. Es el padre, el germen, la simiente humana, el impulso fundador, la voluntad.
· El HE representa la tierra en la que el YOD ha de materializarse, es el periodo de formación interna, la gestación. Es la madre, el medio material en que la obra se instituye, la fecundidad.
· El VAV representa el hijo. El resultado de la acción del YOD sobre el HE: es el elemento activo y actuante, el que recoge la potencialidad del YOD y la convierte en actos. En la naturaleza representa la aparición, el brote de la planta que en el YOD sólo era una semilla.
· El segundo HE es el resultado de este ciclo de actividad, es el fruto que da el hijo, cuya actividad modifica las condiciones en que se encontraban las cosas en su estadio YOD. Este segundo HE se convierte automáticamente en el YOD de un nuevo ciclo de creaciones que se desarrolla a un nivel inferior. De la misma forma que el fruto lleva en sí las semillas de un nuevo árbol el segundo HE es portador del germen de nuevas realizaciones.
Cualquier ciclo de actividad objeto de estudio, cualquier empresa, está sometida a la acción de estas cuatro fuerzas. Así tendremos que los 3 primeros signos son YOD, pero cada uno también tiene asignado una posición, determinando así la influencia de su elemento.
Aries es Fuego, Yod- Yod
Leo es Yod- He, por estar en segunda posición del elemento Fuego-Yod
Sagitario es Yod- Vav, por ser el tercero del Fuego, o sea del Yod.
Cáncer es Agua, o sea He-Yod, por ser el primero del Agua
Escorpio es He-He, por ser Agua y segundo del He
Piscis es He-Vav, por situarse en tercera posición del He
Libra es Aire, Vav-Yod, primero del Aire
Acuario es Vav-He, por ser el segundo del Aire
Géminis es Vav-Vav, por ser el tercero delAire
Capricornio es Tierra, o sea 2º He-Yod, por ser el primero de la Tierra
Tauro es 2º He-He, por ser el segundo del 2º He
Virgo es 2º He-Vav, por ser el último de la Tierra.
Un horóscopo elaborado de acuerdo con la tradición Cabalística representará las fuerzas planetarias que actúan en cada signo y como se manifiestan en cada casa. La astrología Cabalística trabaja de la misma manera que la astrología tradicional, pero usa además el Árbol de la Vida como un esquema. Este mapa es una conversión del zodiaco del mapa natal, a un esquema del Árbol de la Vida donde se colocan los planetas en las diferentes esferas o séfiras.
En la Astrología Cabalística los planetas y los aspectos que configuran entre sí se ubican en el Árbol de la Vida, lo cual nos permite conocer las tendencias de la personalidad a nivel mental, afectivo, volitivo y espiritual.
El Árbol de la Vida es un símbolo compuesto, legado por la tradición hebrea, con 3 columnas, 4 planos de manifestación, 10 Sefirots y 22 senderos que los unen entre sí. Los Sefirots son distintas etapas de la manifestación de la luz divina, y por consiguiente, de evolución. Son fases de la conciencia subjetiva mediante las cuales el alma penetra en el conocimiento de la manifestación cósmica.
Representa los procesos que tienen lugar en cualquier acto creativo desde el plano de lo inmanifestado hasta la realidad tangible material. El Árbol Cabalístico o árbol de la vida es un símbolo que describe el desarrollo de un proyecto desde que es ideado hasta que se plasma en la realidad.
Es pues un elemento muy práctico en nuestras vidas, ya que si seguimos el orden que nos marca, el éxito está siempre asegurado. El Árbol de la vida se divide en tres Columnas o pilares. El de la derecha es el pilar de la Misericordia o de la Gracia, representa la fe, la tolerancia, el amor, la intuición y se le atribuye la potencia activa masculina.
La columna de la izquierda es el pilar del Juicio, del Rigor, del orden, la austeridad, la inteligencia, la experiencia y se le atribuye el principio pasivo femenino.
El pilar del centro, o del Equilibrio, es el factor armonizador que combina y une los de la Gracia y del Rigor. El esquema del Árbol nos describe, entre otras muchas cosas, el proceso de formación de un acto cualquiera, desde el momento en que sólo es una emanación inconcreta hasta que se cristaliza en el terreno físico; este esquema encuentra también su correspondencia en el cuerpo humano, siendo Kether la cabeza y Malkuth los pies.
Cada Séfira tiene sus leyes y sus principios, y para que podamos aprenderlos, las jerarquías espirituales que dirigen nuestra evolución, nos sitúan en una determinada vida, «más cerca» de un Centro que de otro.
El estudio de la carta astral de nacimiento adaptado al esquema del Arbol de la vida (esta adaptación ha sido descrita en el libro de Kabaleb «Curso de Iniciación Cabalística a la Astrología y al Tarot») nos permite averiguar cuáles son los Centros activos en la presente vida, para orientarnos acerca del programa humano que hemos venido a realizar.
A modo de ejemplo, diremos que los planetas situados en los signos de Capricornio y Acuario, estarán en la esfera de Binah y activarán este centro, sus energías y nos transmitirán su esencia. Los planetas que estén en Sagitario y Piscis, activarán Hesed. Los de Aries y Escorpio, Gueburah. Los de Leo, Tiphereth. Los de Tauro y Libra, Netzah. Los de Géminis y Virgo, Hod. Y los de Cáncer, Yesod.
FUENTE: tarotistas.com
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