Salvajes, divertidos, con ternura; rapidito o tomándose tiempo para
explorar cada centímetro de piel; en posiciones tradiciones o
aventureros… Según moderngirl, a cada signo del Zodíaco le gusta hacer
el amor de una forma diferente.
Caricias silenciosas o gritos desenfrenados. Cada signo tiene su punto de ebullición. Aprende qué gusta a cada cuál y sorprende.
Cada signo tiene una fogosidad determinada. Descubre cómo hacer mejor el amor con tu pareja, según su signo zodiacal.
Aries: Tanto
los arianos, como las nacidas bajo este signo son gente de carácter
fuerte. En ocasiones tienen la facultad de parecer “amargados” y los
demás tienden a percibirlos como personas desagradables. A la hora del
sexo son realmente salvajes y creativos. Les gusta dominar la relación y
suelen ser un poco egoístas con aquello de satisfacer a su pareja. Sin
embargo, sus relaciones son tan intensas que sin darse cuenta han
llevado a su compañero al éxtasis glorioso y eterno. Lo malo es que
pueden ser tachados de violentos y fríos justo al terminar el sexo. Son
de poco hablar en la cama, más bien “al pan, pan, al vino, vino y a
eso…¡pues eso!
Tauro:
Amar a alguien de Tauro es amar al amor. Son realmente tiernos y
cariñosos cuando aman, su entrega es total y si bien es cierto suelen
ser reservados y poco expresivos y en ocasiones fuertes de carácter
cuando encuentran una pareja que les atraiga, sus relaciones son plenas e
intensas. Cuando tienen sexo son muy originales y no dicen que no a
“nada”. Se preocupan por dar, más que por recibir, por lo que una
relación sexual con alguien de Tauro es sencillamente exquisita. Son
tiernos, sus besos hablan más que las caricias…sus ojos son de mirada
tan fuerte y profunda que con una sola, muchas veces logran excitar a
sus respectivas parejas. Son fieles y jamás te aburrirás en la cama de
un(a) torito(a).
Géminis:
Los amantes geminianos son tranquilos, nobles y muy sensibles. Su amor
por la pareja les hace ser incondicionales, lo que implica amor a
cambio de nada. Son incansables y durante una sola noche pueden dar el
doble de amor que cualquier otro signo del Zodíaco. Su entrega absoluta
también los lleva a ser muy dependientes de la pareja, lo que tiende a
hacerlos de cierto modo inseguros y a veces inestables y celosos. La
gente de Géminis adora las experiencias recreadas, por lo que no es de
sorprender que las parejas de geminianos vivan romances “como de
película”.
Cáncer:
Los cangrejitos y las cangrejitas suelen ser los amantes más
tranquilos del Zodíaco. Muchas veces rayan en la timidez y no esperes
grandes gritos o poses extrañas durante el acto sexual. Claro que hay
excepciones… Por otro lado, cuando sienten que están enamorados, los
nacidos bajo el signo de Cáncer son capaces de dar mucho más de lo que
acostumbran. Su forma de hacer el amor es muy convencional, pero también
es cierto que buscan el placer, tanto propio como el de la pareja.
Para ellos el amor se puede demostrar de mil y una formas además del
sexo. Son detallistas y cuando tienes a alguien de Cáncer enamorado y
en tu cama, no necesitarás de viagra o de afrodisíacos, con ellos basta
y sobra.
Leo:
Dejarse amar por una persona del signo de Leo es más fácil que amarla.
Son sumamente exigentes y no cualquiera les hará sentir sensaciones
placenteras. Las leoncitas son muy juguetonas y cariñosas. Para ellas el
preámbulo es tal vez hasta más excitante que el mismo clímax de la
relación. Igualmente, los leones gustan de seducir, rodear, coquetear y
simplemente estimular a su presa al grado de acorralarla y después
“devorarla” lentamente, disfrutando cada bocado como un manjar de los
dioses. Los leo además odian fingir, por lo tanto en el “preciso”
momento sabrás si has sido una relación satisfactoria para Leo o por el
contrario, el peor chasco de cama en su vida. Es duro, pero así son
“los reyes de esta selva”.
Virgo:
La entrega es lo que caracteriza a una mujer u hombre regidos por el
signo de Virgo. Son excelentes amantes, muy comprometidos con su pareja y
preocupados por dar el placer extremo. Eso sí, cada uno es diferente y
tiene su propia lista de prioridades. En otras palabras, para Virgo el
sexo es algo completamente natural siempre y cuando impere el aseo, el
respeto y, sobre todo, el amor. Las chicas de Virgo, más allá del
placer, buscan el compromiso y son muy pocas las que se irían a la cama
“sólo por hacerlo”. El hombre no es tan reservado, pero suele ser fiel y
desinhibido cuando tiene sexo con una mujer fija.
Libra:
Equilibrio total y un horario determinado. Para los nacidos bajo las
influencias libranas es importante que su pareja respete la cama, es un
santuario en el que no sólo de derrama el placer, también es la
“fábrica” de hijos, por lo que procuran llevar siempre a la persona
ideal. No es de sorprender que los libranos sean de los que hagan un
horario para tener relaciones durante la semana y es casi una utopía que
puedan incumplirlo. Si te enamoras de alguien de Libra, no permitas
que el sexo se convierta en rutina, para ellos es algo delicioso y como
tal debe ocupar un ordenado espacio dentro de su esquema de
prioridades. Son románticos y les gusta hacer el amor hasta cansarse,
pues la próxima vez será hasta que el horario diga.
Escorpión:
Dicen que es el signo más sexual del Zodíaco. Para los escorpiones el
sexo es fundamento de vida. No por gusto es el signo que rige los
órganos genitales y la fecundidad. Son amantes extremos y hay de todo.
Va a depender mucho de su ánimo y de la pareja la intensidad de la
relación. Si están realmente enamorados serán ardientes y apasionados.
Si, por el contrario, la contraparte sexual no es más allá que una
aventura, su preocupación por hacerla sentir no será tan importante como
la de sentir ellos mismos. Un escorpión al que le guste tener sexo
contigo será un escorpión enamorado para siempre. Son muy visuales. Es
decir, la mayoría de las veces el sexo les entra por los ojos. Suelen
ser locos,creativos y experimentales, así es que si un escorpión o
escorpiona te pide sexo en la parada de bus, ¡simplemente no te resistas
y hazlo!
Sagitario: No
es fácil comprender la sexualidad humana, mucho menos la de un
sagitariano. Son algo complicados, pero quien les sepa llegar ganará un
espacio no sólo en su corazón sino en su cama. A la hora de “hacerlo”
son apasionados, poco convencionales y por complacer a la pareja serían
capaces de hacer algunas cositas “diferentes”. Son muy sensibles al
tacto, por lo que las caricias por el cuerpo muchas veces le roban la
calma. Por otro lado, el grado de sexualidad aumenta en la medida que la
contraparte sepa “encenderlos”. Después un sagitariano “emberracao”
será un sagitariano feliz y sexualmente satisfecho…pues se encargará del
resto.
Capricornio:
Los nacidos bajo este signo son muy fogosos, tanto así que es uno de
los pocos signos del Zodíaco que en realidad pueden (sólo por necesidad)
mantener más de una relación simultánea. No nos referimos a orgías.
Por el contrario, son demasiado discretos con su sexualidad. Lo que
sucede es que su elevada temperatura lívida les permite tener más de un
compañero de cama (a horas y en lugares diferentes romances).
Generalmente no duran mucho (por lo menos en contrario puede ser
excesivamente largos, sin apagar esa llama inicial que los prendió de su
pareja. Las chicas de Capricornio suelen llevar el control en una
relación y buscan ser amadas y respetadas por lo que son y no por lo que
puedan hacer sentir. Por el contrario, el amigo de Capricornio es más
bien Casanova y busca sembrar buena reputación (sexual) entre sus
amantes.
Acuario: Amor
es la palabra clave para alguien de Acuario. Su estrategia es el
coqueteo descarado, pero elegante. A la hora del sexo son realmente
relajados. Sus sensaciones son muy importantes, por lo que se dejan
llevar, cierran sus ojos y sólo los abrirán en el momento que lograron
sentir “eso” en su cuerpo. De no ser así no esperes una llamada de tu
acuariano (a) para una segunda cita. Acuario busca el momento más
especial para prender a su pareja. Aman y son amados, disfrutan del
sexo, siempre y cuando la contraparte lo haga también. Para la gente de
Acuario el compromiso es importante, por lo que antes de tomar una
decisión tan importante como la del matrimonio, habrán tenido que vivir
muchas experiencias.
Piscis: Los
pececitos suelen ser “resbalosos” o “escurridizos”. Su carácter a
veces tierno y a veces todo lo contrario los hacen atractivos para el
sexo opuesto. Prefieren ser amados, pero cuando les toca responder
“agárrense” son muy cumplidos y sensuales. Son libres y muchas veces
infieles. No dudes que con cada amante aprenden algo y si eres liberal
conseguirás que te enseñe lo que aprendió. Además, compartirá con otras
parejas lo más maravilloso que obtuvo de tu sexualidad. Los chicos de
Piscis suelen ser muy caballeros en la cama, pero cuando se aburren es
mejor que comiences a explotar tus más íntimos bienes sexuales, para que
los mantengas retenidos por más tiempo en tus redes de placer y
lujuria.
Caricias silenciosas o gritos desenfrenados. Cada signo tiene su punto de ebullición. Aprende qué gusta a cada cuál y sorprende.
Cada signo tiene una fogosidad determinada. Descubre cómo hacer mejor el amor con tu pareja, según su signo zodiacal.
Acuario: Amor
es la palabra clave para alguien de Acuario. Su estrategia es el
coqueteo descarado, pero elegante. A la hora del sexo son realmente
relajados. Sus sensaciones son muy importantes, por lo que se dejan
llevar, cierran sus ojos y sólo los abrirán en el momento que lograron
sentir “eso” en su cuerpo. De no ser así no esperes una llamada de tu
acuariano (a) para una segunda cita. Acuario busca el momento más
especial para prender a su pareja. Aman y son amados, disfrutan del
sexo, siempre y cuando la contraparte lo haga también. Para la gente de
Acuario el compromiso es importante, por lo que antes de tomar una
decisión tan importante como la del matrimonio, habrán tenido que vivir
muchas experiencias.
Bastet
era a diosa que representaba el poder benéfico dos rayos do Sol. Una
de las esposas de Rá, ella era la divinidad de los gatos salvajes,
admirada por su agilidad y por su vigor. Según el mito, Bastet defendía a
Rá de la serpiente maligna, Apep, con la cual el dios supremo luchaba
todas las noches durante su pasaje por el reino de la oscuridad. Bastet
era celebrada en grandes procesiones de barcas en el río Nilo y en
ceremonias orgiacas en los templos consagrados a la diosa.
Taueret
era la diosa de la fertilidad, protectora de las mujeres embarazadas y
de los nacimientos, y también de la resurrección del Reino de los
Muertos.
Sekhmet,
la Poderosa, era la diosa de la fuerza de la guerra, encargada de
destruir a los enemigos de Rá, el Sol, y del faraón. Ella era
considerada el Ojo del Sol, representando el poder destructivo de los
rayos solares. Según la leyenda, cierta vez Rá quiso dar una lección de
humanidad y mando Sekhmet para poner orden a la Tierra. Cuando la diosa
llegó, su furia fue tan incontrolable que, si Rá no hubiese
intervenido dejando a Sekhmet bebida de cerveza, ella habría destruido a
todos los seres humanos. A partir de estos acontecimientos, los
egipcios conmemoraban el día en que fueron salvados, promoviendo
festivales orgiacos, durante los cuales se rendía culto à la diosa. En
general, Sekhmet era representada como una mujer con cabeza de león,
portando una corona con el disco solar.
Ptah
fue un gran dios de la fertilidad masculina, creador de todo lo que
existe, gran mago y señor de las serpientes y los peces. El representa
las fuerzas creadoras espirituales, no las físicas, siendo considerando
el Grande Constructor o el Artesano Divino, protector de las bellas
artes y de los artistas. Del mito de Osíris, Ptah nació como parte
incandescente del falo del dios simbolizando la fuerza generadora de
vida. Por eso, con el correr de los tiempos, el paso a ser asociado al
buey Ápis, el animal sagrado que fue concebido por el rayo divino de Rá.
En su forma animal, Ptah era un buey negro con una mancha triangular
blanca en la frente y tenia función de oráculo, pues las personas lo
consultaban para saber el futuro. El buey daba sus respuestas aceptando o
rechazando los alimentos ofrecidos.
Thot
es considerado uno de los dioses principales del panteón egipcio.
Representado como un hombre con cabeza de íbis, un ave sagrada, Thot es
una divinidad auto concebida, que aparece en el mundo sobre una flor de
loto en el amanecer de los tiempos. Sus atribuciones son muchas, mas
la principal de ellas es ser Señor de las Palabras, creador del habla e
inventor de la escritura.
Ísis,
hermana y esposa de Osíris, tenía un lugar privilegiado en el panteón
egipcio. Según el mito, los cuatro primeros hermanos casaron entre sí:
Osíris con Ísis e Set con Neftis. Cierta vez, Osíris traicionó a su
mujer con su otra hermana y la embarazo, provocando un odio mortal en
Set, que juro venganza. Cuando el hijo ilegítimo nació, la madre lo
abandono en el desierto, pero él fue recogido por Ísis que, que sin
embargo conociendo la traición del marido, tiene pena del niño. Ese
nuevo dios era Anúbis, que sé volvió el guardián de su tía y protectora.
Después, cuando la venganza de Set fue consumada, Ísis logro devolver a
Osíris à la vida y comenzaron a entrenar el niño los dos, Hórus, para
que se enfrentase con su tío y recuperase el poder del padre.
Rá,
o Sol, es la principal divinidad dos egipcios, habiendo una variada
cantidad de mitos que cuentan de su nacimiento. Para algunos, Rá está
asociado al Sol y es considerado como un loto florido que, al amanecer,
abre sus pestañas para libertar al sol y, al anochecer, las cierra
protegiendo al astro en su interior. Aún otra leyenda cuenta que el Sol
es el padre de los dioses y de todas las criaturas vivas. Segundo ese
mito, un día o Ojo de Rá, que vive independiente de dios, huyó y Rá
mando Shu y Tefnut para que lo trajesen de vuelta. Durante a lucha que
hubo entre los tres, el Ojo de Rá derramó lágrimas, de las cuales
nacieran todos los seres humanos. A partir de ese día, Rá coloco el ojo
en la frente de su corona, en la forma de la serpiente Uraeus, y dice
para sí: "desde ese lugar comandarás el mundo interior".
Neit
era la antigua diosa de la caza y su animal sagrado era el perro. À
esa diosa, vigilante y siempre fiel, le suponía la protección de los
dioses y de sus moradas. En su función de can, Neit era llamada "la que
abre los caminos", indicando así su tarea de guiar a las personas del
Reino de los Muertos. En otros mitos, esa diosa es considerada a
protectora de los trabajos domésticos de los tejedores, y de la
educación de los niños. Como un Anúbis femenino, Neit era representada
como un a mujer con cabeza de chacal o de cachorro. Segundo un a
leyenda, durante un cierto período, el prestigio de la diosa fue tan
grande que el faraón Nectanebe II la reivindico como su propia madre.
En el mito de Osíris, Neit es reconocida por su gran sabiduría,
habiendo participado como árbitro en la lucha entre Hórus e Set.
Maat
era la diosa de la verdad, de la justicia y del sentido de realidad.
Era hija de Rá, el Sol, y de un ave que, apasionándose por el calor y
por la luminosidad de los rayos solares, subió por ellos hasta morir
quemado. En el momento en que fue incinerado, una pluma voló por los
aires. Esa era Maat. En el mundo de los dioses, ella ocupa un lugar muy
importante, pues esa pluma usada por Anúbis, con la que juzga a los
muertos, para pesar el corazón de aquellos que ingresan al Duad, o al
Reino de Alesm. Como diosa del equilibrio, Maat también era a
responsable por la unión do Alto e do Bajo Egipto, simbolizando con eso
la fuerza de la unión y los beneficios de la justicia. Sin Maat, la
creación divina, que es la Tierra y sus habitantes, no podría existir,
pues todo se fundiría en el caos inicial.
El
mito de Osíris es el más importante de la mitología egipcia. Según la
leyenda, Osíris era el rey de los dioses, el faraón que introduzco la
civilización en Egipto, tirando el polvo de la barbarie. Junto a Ísis,
su hermana y esposa, él gobernaba con justicia, pero era envidiado por
su hermano Set, que hace a Osíris caer en una trampa y lo asesina,
cortando su cuerpo en catorce pedazos. Ísis consigue juntar cada una da
las partes y, usando sus poderes mágicos, da nueva vida al dios. Luego
después la resurrección, Osíris e Ísis engendraran a Hórus, el heredero
del reino, que debía vengar al asesino del padre. Después de un cruel
enfrentamiento, Hórus derrota a Set y se vuelve el rey de los dioses y
de la tierra, en cuanto su padre fue a gobernar el Reino de los
Muertos. Osíris es el dios de la renovación de todo o que muere y
vuelve a nacer, del eterno ciclo de la vida.
Originalmente
Hátor era la diosa de los cielos, muchas veces confundida con otra
diosa muy importante, Ísis, esposa de Osíris y madre, sus dominios son
el arte, la belleza, la danza y a Hórus. Por tanto, Hátor es, en verdad,
la gran sacerdotisa del panteón egipcio, diosa de la música y de la
danza, protectora de los placeres e del amor. Ella es también a diosa de
la vanidad, que preside todos los momentos de arreglo de la belleza
femenina, como peinarse, maquillarse e vestirse.
Anúbis,
el dios con la cabeza de chacal, era el guía de los muertos, que
acompañaba al alma durante el último viaje y se encargaba de pesarla en
la balanza de la verdad. Después que Anúbis daba su veredicto, a alma
era encaminada para la salvación o para el eterno castigo. Por eso, el
dios chacal es el mediador entre el cielo y la tierra, siendo temido por
su falta de emoción y por la severidad de su juicio, pues ningún
escapaba a sus sentencias. Anúbis era también el guardián de Ísis y
tiene un papel importante en la resurrección de Osíris, pues era el
quien viajaba con el cuerpo del dios durante la noche para que Set no se
aproximase. Más allá de esto, Anúbis fue quien proporcionó a Ísis los
medicinas y los ungüentos que nuevamente dieron vida al marido de la
diosa.







